martes, 29 de enero de 2013

Siempre voy a estar

 Aunque las cosas no siempre se dieron como esperábamos, y en su momento te haya amado más que a nada en el mundo. Aunque la vida y el destino nos demostró que no estábamos preparados para seguir, y que las ganas y el cariño solos no son suficiente, a pesar de todo ésto, siempre voy a estar.

 Aunque compartimos cosas desde que tengo memoria, y hayamos pasado mañanas, tardes y noches juntos. Aunque de a poco se estén transformando de amigos a conocidos, y sólo nos encontremos para tomar vino y salir, les digo: Siempre voy a estar.

 Aunque estemos pasando momentos duros, y me conozcan mejor que cualquier otra persona. Aunque la vida nos ponga a prueba como familia, y nos trate de poner en contra. Sé que todo pronto va a cambiar, y los problemas que hoy nos preocupan, mañana serán sólo anécdotas. Les digo a ustedes también: Siempre voy a estar.

 Y a todos los que pasaron por mi vida y me dejaron algo, sea bueno o malo, no se preocupen. La gente nunca se cruza por casualidad, sé que pronto nos volveremos a encontrar y les aseguro que para ustedes también, siempre voy a estar...

martes, 22 de enero de 2013

Las cosas ya se van a acomodar

 Vivo creyendo que "las cosas ya se van a acomodar", pero ¿cómo sería mi vida si estuviese completamente acomodada? Con el fin de responder esta pregunta me adentro en mi vida, en mis deseos más grandes, en mis temores, en mis sentimientos.

Desearía que mi familia siempre estuviera bien de salud pero, lamentablemente, los verdaderos y más puros sentimientos salen a la luz en la situaciones más extremas. El sufrimiento despierta la solidaridad hasta en la persona más desinteresada.
 Desearía tener todo lo material que me gusta pero, si tuviera todo sin esfuerzo alguno, ¿de dónde aprendería la cultura de trabajar por lo que uno quiere? ¿Qué hubiera aprendido de mi abuelo, o de mis padres cuando los veía levantarse temprano todos los días para volver cansados horas más tarde?
 Desearía tener al amor de mi vida incondicionalmente al lado mío, pero ¿cómo saber quién es el amor de mi vida, y si en algún momento de mi vida la crucé y yo, enceguecido por otra luz, no noté a la que brillaba aún más?
 Desearía ser famoso y reconocido pero, ¿no es preferible ser reconocido auténticamente por unos pocos a serlo por muchos falsos?

 Entonces, ahora entiendo que mi vida, que mis temores y mis amores; mis sueños y mis pesadillas, están acomodados. Que mi vida es como tiene que ser, y que nada se consigue bajando los brazos. Que la luz que más brilla no siempre es la indicada y que en la noche más fría hasta un simple abrazo puede darte calor.

El peso de nuestras decisiones

 Siento el viento en mi piel, y en mi mirada se percibe añoranza, la nostalgia de aquellas tardes que vivíamos de la mano, abrazados, sólo nosotros y nuestro amor. Recuerdos que martillan mi cabeza, me vacían el alma y me dejan seco, vacío y sin fe. Sin vos...

 Inútil, vano intento de olvidar lo que nunca olvidaré, de dejar atrás lo que viví y enforcarme en lo que viviré. Equivocados no estuvimos aquella tarde que decidimos que lo nuestro, que todo lo que vivimos, no podía ser más la excusa para seguir juntos. Y nos fuimos...

 No entenderé nunca lo que me dijiste que entienda cuando el arte de entender valía oro, y sólo entendí que vos nunca entendiste lo que te pedía eufóricamente que entendieras. Fue el final...

Final que nunca quisimos, pero que se acercaba como una lluvia que se huele, como un choque inminente contra la vida, contra el destino y contra el peso de nuestras decisiones. Esas elecciones que se tornaron maldiciones. Esas promesas que se transformaron en un calvario de amor. Y todo éso se fue y nunca regresó...

domingo, 20 de enero de 2013

Carta de una madre a la muerte


Lluvia roja rubí, lava las penas que me aquejan y libérame de este dolor. Pués mis hijos al frente de batalla han acudido, y no dudo en pensar que pronto traerán sus putrefactos cuerpos sin vida ante mis ojos. Me pesa esta mochila, de calaveras y huesos, que de mi familia he heredado y, sin pena ni gloria, he soportado sobre mi espalda durante mi triste caminar.

Por las noches, ante la magnificencia de la luna, recuerdo verlos luchando, sólo con espadas de madera, en la pradera del oeste. Hoy, sueño con espadas de hierro y muerte para mi pueblo. Mi pesadilla más frecuente en estos días llenos de miedo y violencia, me muestra un cielo eclipsado por flechas enemigas, y nuestros hogares ardiendo, como el mismísimo infierno.

En mi vida cae otra estrella, en mi moribundo existir colecciono otra herida, otra cicatriz que no borra el tiempo ni el olvido. Mi única escapatoria, es el descanso final, el ocaso de mi padecer. Una vez expresada mi voluntad, acudo ante usted, muerte tan fría y, de rodillas y con lágrimas en mi rostro, le pediré que tome mi vida por la de mis hijos, pués deseo que regresen a su hogar y vivan prósperamente el resto de su existir. Es un punto final a la historia de mi vida, y sólo una coma en la de mis descendientes. ¡Que así sea!

Sólo un par de palabras

 Millones de personas conviven a diario. Algunas son poderosas, y otras sueñan con una vida mejor. Algunos son felices con lo que tienen, otros quieren más. Pocos son las que entienden el dolor del otro, pero son muchos los que lo sienten. La gente sufre. Sufre por amor y por odio; porque olvida ó es olvidado; porque le falta ó porque le sobra. Lo que la gente no se da cuenta es que hay problemas que no son exclusivos de una clase social, de un color de piel ó de una religión. Hay problemas que son universales. Poco te va a servir el dinero cuando sientas amor no correspondido; cuando no tengas esa contención que necesitás; cuando no tengas a quien confiar tus secretos; cuando la luz de tu vida se esté apaguando y solo pienses en que te queda mucho por vivir. Pero por suerte existenten aquellos que, aunque se vean en la lona y poco puedan hacer, dicen que dieron todo para ser felices. "No está muerto quien pelea" dice la frase y yo agregaría "no está muerto quien ama, ayuda, vive cada día como si fuera el último y busca en pequeños actos la felicidad absoluta".

Parte de mí


Limitaciones: Cuna del aprendizaje

 "Si al menos supiera cantar o bailar, no estaría haciendo ésto" (Rocky Balboa)

  Conocer nuestras limitaciones es el comienzo de la vida. Saber que no todo está a nuestro alcance, pero todo lo que está, es nuestro y es parte de uno. Todo lo que ves, lo que sientes, lo que creas, todo es tuyo, es parte de tu mundo y de tu entorno. Es tu esencia que dejarás en tus actos, en tus fracasos y en tus victorias. Conocerte en tus tiempos de grandeza, es saber que te llegarán los tiempos de declive y que tu cuerpo es un envase descartable, tus ideales y tus actos son la vida eterna.

 "Recoge rosas mientras puedas, los tiempos pasan pronto y esta misma flor que hoy sonríe, mañana morirá" (La sociedad de los poetas muertos).

  La belleza superficial es un arma mucho más poderosa que cualquier otra inventada por el hombre, pero tiene un defecto: Es limitada. Y es esta restricción la que te llevará a confiar en algo mucho más sustancial, algo aún más natural: La belleza intelectual. Conocer y comprender nuestros límites, es alimentar y nutrir nuestra intelectualidad. Pensar que nuestro exterior es eterno, es alimentar y nutrir nuestra ignorancia.

Aprendizaje: ¿Error o acierto?

 "Yo no sé mucho de casi nada" (Forrest Gump)

 Equivocarnos o acertar buscando un fin, una meta. Es un error pensar que sólo de las cosas malas se aprende. El acierto viene acompañado de la suerte, de la predisposición y del conocimiento. Aprender de las falencias, para forjar la cordura y, por consiguiente, comprender que el equilibrio entre lo óptimo y lo fallido nunca se inclinará. Es mejor forjar el alma que amueblarla.

 "El mejor premio que la vida ofrece, es trabajar duro en lo que valoras" (Un puente hacia Terabithia)

 Valorá tus sueños, tus ideales. Lucha por lo que deseas, sea grande o pequeño. No estanques tus fantasías y trabaja por anhelos, ése es el verdadero motivo de nuestra existencia. Porque al final, no cuenta lo que te llevas contigo al otro mundo, sino lo que dejas cuando ya no estás.

 Experiencia: Conocimiento empírico.

 "La experiencia es una dura maestra: primero pone el examen y luego da la lección" (Red Tails)

  Sumando el arte del aprendizaje y el de la observación obtenemos la experiencia. Tener los ojos abiertos y tratando de comprender que cada suceso de nuestras vidas tiene hecho antecesor que nos dio un aviso preliminar de la situación final o siguiente. Nada es así porque sí, siempre hay una obertura, un comienzo.

  "Pero siempre recuerda, la vida no es el número de alientos que respiras. Son los momentos que te quitan el aliento" (Hitch)

 La experiencia se gana intentando, con los brazos cruzados nunca ganarás nada. Las situaciones que vivirás serán tu prueba, día a día, intentando llegar al examen final, no con un conocimiento universal, pero sí, sabiendo que lo que hagas de ahí en adelante tiene todo el apoyo de la persona más indicada: De uno mismo...

Un comienzo...

 Comenzar no sólo es el primer paso hacia el final, sino que también es el combustible que tomaremos el resto de nuestras vidas para cumplir todos nuestros objetivos. 
 Mi destino no está escrito, mi pasado delata mis intenciones en esta vida, y sólo me queda por dejar bien en claro mis objetivos: Ser feliz y vivir feliz. Porque una gran diferencia entre "ser" feliz y "vivir" feliz: si sos feliz, tenés asegurada la felicidad en tu vida; si vivís feliz no siempre significa que lo seas, y por lo tanto, puede que sea un suceso efímero e insignificante.
 Cada paso que doy; cada decisión; cada palabra que digo, y que callo; cada beso o abrazo está firmemente aprobado y concentido por la persona más indicada: por mí.

 Por lo anteriormente dicho, estoy totalmente convencido que el camino que elegí es el correcto y, sin lugar a dudas, soy feliz.